pero solo una es necesaria. María ha elegido la mejor, y nadie se la quitará.
Lucas 11:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: ―Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a sus discípulos. Biblia Católica (Latinoamericana) Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Al terminar su oración, uno de sus discípulos le dijo: 'Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. La Biblia Textual 3a Edicion Estando Él en cierto lugar orando, cuando terminó, sucedió que uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un día estaba él orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: 'Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que estaba Él orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. |
pero solo una es necesaria. María ha elegido la mejor, y nadie se la quitará.
Él les dijo: ―Cuando oren, digan: »“Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar y pasó toda la noche en oración a Dios.
y los envió al Señor a preguntarle: ―¿Eres tú el que estábamos esperando o debemos esperar a otro?
Un día, Jesús se apartó para orar, y luego se volvió a sus discípulos y les preguntó: ―¿Quién dice la gente que soy yo?
Unos ocho días después de decir esto, Jesús, acompañado de Pedro, Juan y Santiago, subió a una montaña a orar.
Cuando vivía aquí en la tierra, Jesús hizo oraciones rogando al que podía salvarlo de la muerte. Lo hizo con fuerte voz y lágrimas. Y fue escuchado porque fue humilde y obediente.
Ustedes, en cambio, queridos hermanos en la fe, sigan confiando en el amor de Dios. Esfuércense en ser cada vez mejores, pues la fe que tienen es santa. Oren guiados por el Espíritu Santo, y esperen que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les dé la vida eterna.