Y añadió: «Cuando entren en una casa, quédense allí hasta que salgan del pueblo.
Lucas 10:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan. Pues el trabajador merece su sueldo. No anden de casa en casa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. Biblia Nueva Traducción Viviente No cambien de una casa a otra. Quédense en un lugar, coman y beban lo que les den. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen recibir su salario. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras se queden en esa casa, coman y beban lo que les ofrezcan, porque el obrero merece su salario. La Biblia Textual 3a Edicion Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que sea de parte de ellos, porque el obrero es digno de su salario.° No andéis de casa en casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Permaneced, pues, en aquella casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan; porque el obrero tiene derecho a su salario. Y no os mudéis de una casa a otra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa. |
Y añadió: «Cuando entren en una casa, quédense allí hasta que salgan del pueblo.
Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y, si no, la bendición no se cumplirá.
En cualquier casa en que entren, quédense allí hasta que salgan del pueblo.
Cuando fue bautizada con su familia, nos hizo la siguiente invitación: «Si ustedes me consideran creyente en el Señor, vengan a hospedarse en mi casa». Y nos convenció.
El carcelero los llevó a su casa y les sirvió comida. Él y toda su familia estaban muy felices, porque habían creído en Dios.
Al salir de la cárcel, Pablo y Silas se dirigieron a la casa de Lidia. Allí se encontraron con los creyentes y los animaron. Después, se fueron.
El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña.
Además se vuelven perezosas y andan de casa en casa. Y no solo se vuelven perezosas, sino también chismosas y entrometidas, hablando de lo que no deben.
El agricultor que trabaja duro tiene derecho a recibir primero una parte de la cosecha.