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Juan 9:21 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Lo que no sabemos es cómo ahora puede ver, ni quién le abrió los ojos. Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad y puede responder por sí mismo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero no sabemos cómo es que ahora puede ver ni quién lo sanó. Pregúntenselo a él; ya tiene edad para hablar por sí mismo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero cómo es que ahora ve, no lo sabemos, y quién le abrió los ojos, tampoco. Pregúntenle a él, que es adulto y puede responder de sí mismo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pero cómo ve ahora, no lo sabemos; o quién le restauró los ojos, no lo sabemos. Preguntadle, edad tiene, él hablará por sí mismo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero cómo ahora ve, no lo sabemos, o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos. Preguntádselo a él: ya tiene edad; él dará razón de sí'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

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Otras versiones



Juan 9:21
7 Referencias Cruzadas  

Había entre la gente una mujer que hacía doce años que sufría de constantes derrames de sangre, sin que nadie pudiera sanarla. Había gastado todo lo que tenía en médicos.


Entre ellos se encontraba un hombre que tenía treinta y ocho años de estar enfermo.


―¿Cómo entonces se te han abierto los ojos? —le preguntaron.


―Sabemos que este es nuestro hijo —contestaron los padres—, y sabemos también que nació ciego.


Sus padres contestaron así por miedo a los judíos. Es que ya estos habían acordado que se expulsara de la sinagoga a todo el que reconociera que Jesús era el Cristo.


Por eso dijeron sus padres: «Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad».


Allí encontró a un paralítico llamado Eneas, que llevaba ocho años en cama.