La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 9:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Y sus discípulos le preguntaron: ―Maestro, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Rabí, ¿por qué nació ciego este hombre? —le preguntaron sus discípulos—. ¿Fue por sus propios pecados o por los de sus padres?

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sus discípulos le preguntaron: 'Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él o sus padres?'

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sus discípulos le preguntaron: ' Rabbí, ¿quién pecó, para que éste naciera ciego: él o sus padres?'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciese ciego?

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 9:2
9 Referencias Cruzadas  

Le respondieron: ―Unos dicen que es Juan el Bautista, otros, que Elías, y otros, que Jeremías o uno de los profetas.


Y les gustan los saludos en las plazas y que la gente los llame “Maestro”.


»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Maestro”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos.


Jesús les respondió: «¿Piensan ustedes que esos hombres, por haber sufrido así, eran más pecadores que todos los demás galileos?


Mientras tanto, sus discípulos le insistían: ―Maestro, come algo.


A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.


Ellos respondieron: ―Tú, que naciste lleno de pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron.


Al ver la serpiente colgada de la mano de Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: «Sin duda este hombre es un asesino, pues, aunque se salvó del mar, la justicia divina no va a permitir que siga con vida».