Les aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.
Juan 8:51 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Les aseguro que el que cumple mi palabra nunca morirá. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, ¡todo el que obedezca mi enseñanza jamás morirá! Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo: el que guarda mi palabra no probará la muerte jamás. La Biblia Textual 3a Edicion De cierto, de cierto os digo: Si alguno guarda mi palabra, de ningún modo verá muerte eterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De verdad os aseguro: el que guarda mi palabra no verá la muerte jamás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De cierto, de cierto os digo, si alguno guarda mi palabra, jamás verá muerte. |
Les aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.
y le había revelado que no moriría sin antes ver al Cristo que el Señor enviaría.
Le contestó Jesús: ―El que me ama obedecerá mi palabra. Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos nuestra morada en él.
Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes.
»A los que me diste del mundo les he revelado tu nombre. Eran tuyos; tú me los diste y ellos han obedecido tu palabra.
»Les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna. No será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
Una vez más Jesús se dirigió a la gente y les dijo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
―¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado! —dijeron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas murieron. Pero tú sales diciendo que, si alguno guarda tu palabra, nunca morirá.
aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y cumplo su palabra.
Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte. Dios se lo llevó y, por eso, no pudo ser encontrado. Pero antes de ser llevado agradó a Dios. Así lo afirman las Escrituras.
Pero lo que sí vemos es que Jesús, quien fue hecho un poco inferior a los ángeles, ha sido coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte. Así, por el amor inmerecido de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos, aunque no lo merecemos.