Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,
Juan 8:32 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Biblia Nueva Traducción Viviente y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Biblia Católica (Latinoamericana) entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. La Biblia Textual 3a Edicion y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. |
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, la gloria del Hijo único del Padre. Y estaba lleno de amor y de verdad.
La Ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inmerecido de Dios y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.
En los libros de los Profetas está escrito: “A todos los enseñará Dios”. En efecto, todo el que escucha al Padre y aprende de él viene a mí.
El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.
Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, viven apartados del mal y han ganado la vida eterna.
Y el Espíritu, que Dios les ha dado, no los hace otra vez esclavos del miedo. Al contrario, el Espíritu los adopta como hijos y les permite decirle a Dios: «¡Abba! ¡Padre!».
Pues, al estar unidos a él, el Espíritu nos da vida y nos libera del control del pecado y de la muerte.
Pues el que era esclavo cuando el Señor lo llamó es ahora libre gracias al Señor. Del mismo modo, el que era libre cuando fue llamado es ahora un esclavo de Cristo.
Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no vuelvan a ser esclavos de la Ley.
Les hablo así, hermanos en la fe, porque ustedes han sido llamados a ser libres. Pero no usen esa libertad para dejar que los malos deseos los controlen. Más bien ayúdense unos a otros con amor.
Pero dichosa es la persona que se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad. No se contenta con oírla, para luego olvidarla, sino que la pone en práctica.
Hablen y pórtense como quienes han de ser juzgados por la ley que nos da libertad.
Actúen como personas libres. Pero no usen su libertad como excusa para hacer el mal. Al contrario, vivan como servidores de Dios.
Los saluda Juan, el líder de la iglesia. Esta carta va dirigida a todos ustedes, los que forman parte de la iglesia y a quienes Dios ha elegido como hijos e hijas. Los amo de verdad. Pero no solo yo los amo, sino todos los que han conocido la verdad.