Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo.
Juan 7:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Sin embargo, por temor a los judíos nadie hablaba de él abiertamente. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero nadie se atrevía a hablar bien de él en público por miedo a tener problemas con los líderes judíos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero nadie hablaba abiertamente de él por miedo a los judíos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero nadie hablaba francamente respecto a Él, por temor a los judíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, nadie hablaba de él abiertamente, por miedo a los judíos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ninguno hablaba abiertamente de Él, por miedo a los judíos. |
Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo.
Al atardecer de aquel primer día de la semana, los discípulos estaban reunidos a puerta cerrada, pues tenían miedo de los judíos. Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó: ―¡La paz sea con ustedes!
Este fue de noche a visitar a Jesús. ―Maestro —le dijo—, sabemos que has venido de parte de Dios. Pues nadie podría hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no estuviera con él.
Algún tiempo después, Jesús andaba por Galilea. No tenía ningún interés en ir a Judea, porque allí los judíos buscaban la oportunidad para matarlo.
Por eso las autoridades judías lo buscaban durante la fiesta, y decían: «¿Dónde se habrá metido?».
Los judíos se admiraban y decían: «¿De dónde sacó este tantos conocimientos sin haber estudiado?».
Sus padres contestaron así por miedo a los judíos. Es que ya estos habían acordado que se expulsara de la sinagoga a todo el que reconociera que Jesús era el Cristo.
Ellos respondieron: ―Tú, que naciste lleno de pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron.
Sé que vives allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues confiando en mí. No has abandonado tu fe en mí. Ni siquiera lo hiciste cuando mataron a Antípas, quien fielmente hablaba de mí. A él lo mataron en esa ciudad donde vive Satanás.