»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
Juan 6:45 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En los libros de los Profetas está escrito: “A todos los enseñará Dios”. En efecto, todo el que escucha al Padre y aprende de él viene a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Como dicen las Escrituras: “A todos les enseñará Dios”. Todos los que escuchan al Padre y aprenden de él, vienen a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Está escrito en los Profetas: Serán todos enseñados por Dios, y es así como viene a mí toda persona que ha escuchado al Padre y ha recibido su enseñanza. La Biblia Textual 3a Edicion Está escrito en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios.° Todo el que oyó de parte del Padre, y aprendió, viene a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escrito está en los profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oye y aprende la enseñanza del Padre viene a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó y aprendió del Padre, viene a mí. |
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él. ¡Escúchenlo!».
Así está escrito en el libro del profeta Isaías: «Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino».
Entonces Jesús tomó aparte a los doce y les dijo: «Ahora vamos subiendo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre.
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.
―Por esto les dije que nadie puede venir a mí a menos que se lo haya permitido el Padre.
Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los profetas: »“Pueblo de Israel, ¿acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas durante los cuarenta años en el desierto?
Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, que les dé su Espíritu. Así tendrán la sabiduría y el entendimiento necesarios para conocerlo mejor.
Así que, ustedes que ya han logrado avanzar bastante hacia la meta, ¡escúchenme! Todos debemos pensar lo mismo en cuanto a esto. Y, si en algo piensan de manera diferente, Dios les hará ver con claridad la verdad.
En cuanto al amor entre hermanos en la fe, no necesitan que les escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.
«Este es el pacto que haré con ellos después de aquel tiempo —dice el Señor—: Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente».
Pero en ustedes permanece el Espíritu Santo, a quien Cristo envió a sus vidas. Así que no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que siempre dice la verdad les enseñará todas las cosas. Sigan entonces unidos a Cristo, tal y como el Espíritu les enseñó.