Ni siquiera el Hijo del hombre vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Juan 6:38 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pues he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad. Biblia Católica (Latinoamericana) porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. |
Ni siquiera el Hijo del hombre vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Nadie ha subido jamás al cielo sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del hombre.
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
»El que viene de arriba está por encima de todos. El que es de la tierra es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos
―Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.
Entonces Jesús afirmó: ―Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace. Todo lo que hace el Padre, lo hace también el Hijo.
Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta, solo juzgo según lo que oigo. Y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad. Busco cumplir la voluntad del que me envió.
―Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.
Y se decían: «¿Acaso no es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo”?».
Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
Pues ni siquiera Cristo buscó hacer solamente lo que le agradaba. Al contrario, las Escrituras dicen: «Sobre mí han recaído los insultos de los que te critican».
¿Qué quiere decir eso de que «subió»? Pues que también bajó a las partes más profundas de la tierra.