Entonces les explicó todo lo que se decía de él en las Escrituras. Comenzó por el libro de Moisés y continuó en el libro de los Profetas.
Juan 5:46 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Si le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Biblia Nueva Traducción Viviente Si en verdad le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí; Biblia Católica (Latinoamericana) Si creyeran a Moisés, me creerían también a mí, porque él escribió de mí. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí° escribió él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, si creyerais en Moisés, también creeríais en mí, porque acerca de mí escribió él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si hubieseis creído a Moisés, me creeríais a mí; porque de mí escribió él. |
Entonces les explicó todo lo que se decía de él en las Escrituras. Comenzó por el libro de Moisés y continuó en el libro de los Profetas.
Felipe buscó a Natanael y le dijo: ―Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la Ley, y de quien también se escribió en los Profetas.
Pero Dios me ha ayudado hasta hoy. Por eso me mantengo firme, hablando de esto a todos por igual. No he dicho sino lo que los Profetas y Moisés ya dijeron que sucedería:
Gracias a Cristo, la Ley ya no es el medio de salvación. Al contrario, todo el que cree en Cristo es declarado justo.
Yo, por mi parte, creo que la Ley me condenó a morir, es decir, para la Ley estoy muerto, y ahora vivo para Dios.
Todos los que quieren agradar a Dios por hacer lo que demanda la Ley están bajo maldición. Pues las Escrituras dicen: «Maldito sea quien no obedezca todo lo que está escrito en el libro de la Ley».
Cristo nos rescató de la maldición de la Ley. Él aceptó que esa maldición cayera sobre él. Pues las Escrituras dicen: «Maldito todo el que es colgado de un madero».
Así que la Ley vino a ser como un guía encargado de llevarnos a Cristo, para que fuéramos aceptados por Dios como justos por la fe.