La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 4:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero, como los judíos nada usan en común con los samaritanos, la mujer le respondió: ―¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

La mujer se sorprendió, ya que los judíos rechazan todo trato con los samaritanos. Entonces le dijo a Jesús: —Usted es judío, y yo soy una mujer samaritana. ¿Por qué me pide agua para beber?

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

La samaritana le dijo: '¿Cómo tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?' (Se sabe que los judíos no tratan con los samaritanos).

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Le dice entonces la mujer samaritana: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana? (Porque judíos y samaritanos no comparten).°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces le pregunta la mujer samaritana: '¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mi, que soy samaritana?'. [Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.]

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 4:9
12 Referencias Cruzadas  

Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.


Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, tuvo compasión de él.


En esto llegaron sus discípulos y se sorprendieron de verlo hablando con una mujer, aunque ninguno le preguntó: «¿Qué pretendes?» o «¿De qué hablas con ella?».


―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.


Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.


Entonces les habló así: ―Ustedes saben muy bien que nuestra Ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que no debo rechazar a nadie ni llamarlo impuro.


Por lo tanto, envía a alguien a Jope para hacer venir a Simón, apodado Pedro. Él se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar”.