Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan? ―Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro).
Juan 4:31 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Mientras tanto, sus discípulos le insistían: ―Maestro, come algo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús: —Rabí, come algo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto los discípulos le insistían: 'Maestro, come. La Biblia Textual 3a Edicion Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre tanto, los discípulos le rogaban: ' Rabbí, come'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. |
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan? ―Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro).
»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Maestro”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos.
―¿Acaso seré yo, Maestro? —le dijo Judas, el que lo iba a traicionar. ―Tú lo has dicho —le contestó Jesús.
En seguida, Judas se acercó a Jesús y lo saludó. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.
Tomando la palabra, Pedro le dijo a Jesús: ―Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Podemos levantar tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pedro, acordándose, le dijo a Jesús: ―¡Maestro, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!
Tan pronto como llegó, Judas se acercó a Jesús. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.
―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.
Este fue de noche a visitar a Jesús. ―Maestro —le dijo—, sabemos que has venido de parte de Dios. Pues nadie podría hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no estuviera con él.
Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron: ―Maestro, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos van a él.
Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: ―Maestro, ¿cuándo llegaste acá?
Y sus discípulos le preguntaron: ―Maestro, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?
―Maestro —respondieron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?