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Juan 4:31 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Mientras tanto, sus discípulos le insistían: ―Maestro, come algo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús: —Rabí, come algo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mientras tanto los discípulos le insistían: 'Maestro, come.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entre tanto, los discípulos le rogaban: ' Rabbí, come'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

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Otras versiones



Juan 4:31
18 Referencias Cruzadas  

Y les gustan los saludos en las plazas y que la gente los llame “Maestro”.


»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Maestro”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos.


―¿Acaso seré yo, Maestro? —le dijo Judas, el que lo iba a traicionar. ―Tú lo has dicho —le contestó Jesús.


En seguida, Judas se acercó a Jesús y lo saludó. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.


Pedro, acordándose, le dijo a Jesús: ―¡Maestro, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!


Tan pronto como llegó, Judas se acercó a Jesús. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.


Tomando la palabra, Pedro le dijo a Jesús: ―Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Podemos levantar tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.


Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan? ―Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro).


―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.


―Maestro —respondieron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?


Este fue de noche a visitar a Jesús. ―Maestro —le dijo—, sabemos que has venido de parte de Dios. Pues nadie podría hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no estuviera con él.


Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron: ―Maestro, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos van a él.


Salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús.


―Yo tengo un alimento que ustedes no conocen —respondió él.


Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: ―Maestro, ¿cuándo llegaste acá?


Y sus discípulos le preguntaron: ―Maestro, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?