Pero se acerca la hora, y esa hora ha llegado ya. Es la hora en la que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad. Pues así quiere el Padre que sean los que lo adoran.
Juan 4:24 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como él mismo los quiere. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad. La Biblia Textual 3a Edicion Dios es espíritu; y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios es espíritu; y los que lo adoran tienen que adorarlo en espíritu y verdad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren. |
Pero se acerca la hora, y esa hora ha llegado ya. Es la hora en la que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad. Pues así quiere el Padre que sean los que lo adoran.
Para nosotros, es motivo de satisfacción el saber que no hemos hecho nada malo. Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la honestidad y sinceridad que vienen de Dios. Y lo hemos logrado gracias al amor inmerecido de Dios, y no gracias a nuestra sabiduría humana.
Ahora bien, el Señor y el Espíritu son uno mismo. Y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Si la circuncisión es la marca del pueblo de Dios, nosotros somos entonces el verdadero pueblo. Y lo somos porque por medio del Espíritu adoramos a Dios, y nos sentimos orgullosos de pertenecer a Cristo Jesús. No creemos que podamos ser salvos por medio del esfuerzo humano.
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.