Juan 4:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Biblia Nueva Traducción Viviente —Por favor, señor —le dijo la mujer—, ¡deme de esa agua! Así nunca más volveré a tener sed y no tendré que venir aquí a sacar agua. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer le dijo: 'Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni tendré que volver aquí a sacar agua. La Biblia Textual 3a Edicion Le dice la mujer: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga aquí a sacar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dícele la mujer: 'Señor, dame de ese agua, para que yo no sienta ya más sed, ni tenga que venir aquí a sacarla'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que yo no tenga sed, ni venga acá a sacarla. |
Jesús les respondió: ―Les aseguro que ustedes me buscan no porque han visto señales milagrosas, sino porque comieron pan hasta llenarse.
―Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
Pues el pecado solo produce muerte, mientras que el regalo de Dios da vida eterna cuando creemos en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Los que viven controlados por el pecado solo piensan en satisfacer sus malos deseos. En cambio, los que viven controlados por el Espíritu solo piensan en satisfacer los deseos del Espíritu.
El que no tiene el Espíritu no acepta lo que el Espíritu de Dios revela, pues le parece una locura. No puede entenderlo, porque solo los que tienen el Espíritu lo entienden.
Aun cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus malos deseos.
Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.