Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
Juan 20:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados. Y a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. Biblia Nueva Traducción Viviente Si ustedes perdonan los pecados de alguien, esos pecados son perdonados; si ustedes no los perdonan, esos pecados no son perdonados». Biblia Católica (Latinoamericana) a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos. La Biblia Textual 3a Edicion A cuantos perdonéis los pecados, les han sido° perdonados; a cuantos los retengáis, les han sido retenidos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; a quienes se los retengáis, les quedarán retenidos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les son retenidos. |
Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
»Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.
―Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.
Así que, cuando se reúnan, yo estaré allí en espíritu. Entonces, con la autoridad de nuestro Señor Jesús,
Ahora todos somos como una sola casa, que Dios ha construido sobre un sólido fundamento. Y ese fundamento es todo lo que los apóstoles y los profetas nos han enseñado. Pero la piedra más importante de ese fundamento es Cristo Jesús.
Mira por ejemplo a Himeneo y Alejandro. Ellos ofendieron a Dios, así que los he entregado a Satanás, para que aprendan la lección.