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Juan 2:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales milagrosas que hacía.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Debido a las señales milagrosas que Jesús hizo en Jerusalén durante la celebración de la Pascua, muchos comenzaron a confiar en él;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús se quedó en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, y muchos creyeron en él al ver las señales milagrosas que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, pues los conocía a todos

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La Biblia Textual 3a Edicion

Mientras estaba en Jerusalem en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, al observar las señales que hacía.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de la pascua, muchos, viendo las señales que realizaba, creyeron en su nombre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y estando en Jerusalén, en la pascua, en el día de la fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo los milagros que hacía.

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Otras versiones



Juan 2:23
18 Referencias Cruzadas  

Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Estos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba.


Muchos de los judíos que habían ido a visitar a María vieron lo que Jesús hizo y creyeron en él.


Esta, la primera de sus señales milagrosas, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.


Cuando se aproximaba la Pascua de los judíos, subió Jesús a Jerusalén.


Este fue de noche a visitar a Jesús. ―Maestro —le dijo—, sabemos que has venido de parte de Dios. Pues nadie podría hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no estuviera con él.


Cuando llegó a Galilea, fue bien recibido por los galileos. Ellos habían estado en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua. Por eso, vieron en persona todo lo que Jesús había hecho allí.


»El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Las cosas que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, las estoy haciendo. Y son estas mismas acciones las que testifican que el Padre me ha enviado.


Al ver la señal que Jesús había realizado, la gente comenzó a decir: «En verdad este es el profeta, el que ha de venir al mundo».


Y mucha gente lo seguía, porque veía las señales milagrosas que hacía en los enfermos.


Sin embargo, muchos creyeron en él, y decían: «Cuando venga el Cristo, ¿acaso va a hacer más señales milagrosas que este hombre?».


Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.


Y este es su mandamiento: que creamos en su Hijo Jesucristo y nos amemos los unos a los otros, tal como él lo ha ordenado.