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Juan 19:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Muchos de los judíos lo leyeron, porque el sitio en que crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad. El letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego, para que muchos pudieran leerlo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Muchos judíos leyeron este letrero, pues el lugar donde Jesús fue crucificado estaba muy cerca de la ciudad. Además estaba escrito en hebreo, latín y griego.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y había sido escrito en hebreo, en latín y en griego.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Muchos judíos leyeron este letrero, porque el lugar en donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad y estaba redactado en hebreo, en latín y en griego.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego, y en latín.

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Otras versiones



Juan 19:20
11 Referencias Cruzadas  

Resulta que había sobre él un letrero que decía: «Este es el Rey de los judíos».


Al oír esto, Pilato llevó a Jesús hacia fuera. Luego se sentó en el tribunal, en un lugar al que llamaban el Empedrado, y que en hebreo se dice «Gabatá».


Como era el día judío de la preparación, y la tumba estaba cerca, pusieron allí a Jesús.


Había allí, junto a la puerta de las Ovejas, un estanque que tenía cinco entradas. El estanque tenía el nombre hebreo de Betzatá.


Cuando los soldados estaban a punto de meterlo en el cuartel, Pablo le preguntó al comandante: ―¿Me permite decirle algo? ―¿Hablas griego? —le preguntó el comandante—.


Con el permiso del comandante, Pablo se puso de pie en las gradas e hizo una señal con la mano a la gente. Cuando todos guardaron silencio, les dijo en hebreo:


Al oír que les hablaba en hebreo, guardaron más silencio. Pablo continuó:


Todos caímos al suelo, y yo oí una voz que me decía en hebreo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Solo te haces daño a ti mismo!”.


Por eso también Jesús sufrió fuera de la puerta de la ciudad. Al derramar su sangre en la cruz, nos hizo santos ante Dios.


Entonces esos espíritus reunieron a los reyes en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.


El rey que los dirigía era el ángel del abismo. Su nombre en hebreo es Abadón y en griego, Apolión (que quiere decir: Destructor).