Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. También sabía que había salido de Dios y a él volvía.
Juan 17:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) »Ahora vuelvo a ti. Pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría completa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora voy a ti. Mientras estuve con ellos en este mundo, les dije muchas cosas para que estuvieran llenos de mi alegría. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ahora que voy a ti, y estando todavía en el mundo digo estas cosas para que tengan en ellos la plenitud de mi alegría. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora voy a ti y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo completo en sí mismos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ahora voy a ti; y digo estas cosas estando aún en el mundo, para que ellos tengan en sí mismos mi alegría enteramente colmada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora vengo a ti, y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. |
Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. También sabía que había salido de Dios y a él volvía.
Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo. Pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre. Sí, con el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.
El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Esa es la alegría que me inunda.
―Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
Pues el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas. Más bien tiene que ver con dejarse guiar por el Espíritu Santo a una vida de justicia, paz y alegría.
En cambio, los que viven guiados por el Espíritu muestran amor por los demás, son alegres y tienen paz. El Espíritu los hace tener paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
Fijemos la mirada en la meta, que es Jesús, quien nos dio y perfeccionó nuestra fe. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ella significaba. Y ahora está sentado en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de Dios.
Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito. Espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa.