»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.
Juan 17:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Mientras estaba con ellos, los cuidaba y los protegía mediante el nombre que me diste. Y ninguno se perdió sino aquel que eligió perderse, a fin de que se cumpliera la Escritura. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante el tiempo que estuve aquí, los protegí con el poder del nombre que me diste. Los cuidé para que ni uno solo se perdiera, excepto el que va camino a la destrucción como predijeron las Escrituras. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que llevaba en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la Escritura. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando estaba con ellos, Yo los guardaba en tu nombre, el cual° me has dado; y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras yo estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, en ese nombre que me has dado, y velé por ellos; ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición. Y así se cumplió la Escritura. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste yo los guardé; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese. |
»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.
»A los que me diste del mundo les he revelado tu nombre. Eran tuyos; tú me los diste y ellos han obedecido tu palabra.
Esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho: «De los que me diste ninguno se perdió».
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.
Él se encargará del trabajo que como apóstol Judas dejó para irse al lugar que le correspondía».
Por eso Dios le dio el lugar de más alto honor y le dio un nombre que es el más importante de todos los nombres.
No se dejen engañar por nadie, porque antes de su regreso los enemigos de Dios lucharán en su contra, y el hombre malvado aparecerá, aunque luego será destruido.
En otra parte dice: «Yo confiaré en él». Y añade: «Aquí me tienen, con los hijos que Dios me ha dado».
Aunque esos enemigos salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros.
Sus ojos brillaban como llamas de fuego, y tenía muchas coronas en su cabeza. Llevaba escrito un nombre que nadie conoce sino solo él.