»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo».
Juan 16:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Eso se debe a que nunca han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Y actuarán así porque no conocen ni al Padre ni a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esto os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí. |
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo».
Los tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.
»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
Ellos le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? Jesús les respondió: ―Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre. Si me conocieran, también conocerían a mi Padre.
aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y cumplo su palabra.
»Ahora bien, amigos israelitas, yo sé que ustedes y sus dirigentes actuaron así por ignorancia.
Ninguno de los gobernantes de este mundo entendió este plan, porque de haberlo entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
Regresará para castigar a los que no aceptan a Dios ni obedecen el mensaje de la buena noticia de nuestro Señor Jesús.
Anteriormente, yo ofendía a Dios, perseguía a los creyentes y los insultaba. Pero Dios fue bueno conmigo, porque en ese momento yo era incrédulo y actuaba por ignorancia.
Todo el que rechaza al Hijo rechaza también al Padre; el que acepta al Hijo también acepta al Padre.
¡Miren cuánto amor nos tiene el Padre! Por eso somos llamados hijos de Dios. ¡Y de verdad lo somos! Pero los pecadores de este mundo no nos conocen, porque no conocen al Padre.
Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.