Juan 16:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En aquel día ya no me pedirán nada. Les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese día, no necesitarán pedirme nada. Les digo la verdad, le pedirán directamente al Padre, y él les concederá la petición, porque piden en mi nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegue ese día ya no tendrán que preguntarme nada.
En verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre se lo concederá. La Biblia Textual 3a Edicion Y en aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día no me preguntaréis ya nada. De verdad os aseguro que si algo pedís al Padre, os lo dará en mi nombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. |
En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes.
Judas (no el Iscariote) le dijo: ―Señor, ¿por qué estás dispuesto a mostrarte a nosotros y no al mundo?
Dijo entonces Tomás: ―Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino?
Si permanecen en mí y mis enseñanzas permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
Jesús se dio cuenta de que querían preguntarle acerca de esto, así que les dijo: ―¿Se están preguntando qué quise decir cuando dije: “Dentro de poco ya no me verán”, y “un poco después volverán a verme”?
En aquel día pedirán en mi nombre. Y no digo que voy a rogar por ustedes al Padre.
Ya podemos ver que sabes todas las cosas y que ni siquiera necesitas que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que saliste de Dios.
Pues gracias a lo que él hizo podemos acercarnos al Padre por medio de un mismo Espíritu.
A ustedes los considero como hijos muy queridos. Por eso les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un defensor, a Jesucristo, el Justo.