Pero, cuando los labradores vieron al hijo, se dijeron unos a otros: “Este es el heredero. Matémoslo, para quedarnos con su herencia”.
Juan 16:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Les aseguro que ustedes llorarán de dolor, mientras que el mundo se alegrará. Se pondrán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa. Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo que llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes estarán apenados, pero su tristeza se convertirá en gozo. La Biblia Textual 3a Edicion De cierto, de cierto os digo que vosotros lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De verdad os lo aseguro: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras que el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. |
Pero, cuando los labradores vieron al hijo, se dijeron unos a otros: “Este es el heredero. Matémoslo, para quedarnos con su herencia”.
Al instante el gallo cantó por segunda vez. Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces». Y se echó a llorar.
Ella fue y avisó a los que habían estado con él, que estaban lamentándose y llorando.
Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza.
Lo seguía mucha gente del pueblo, incluso mujeres que se golpeaban el pecho, lamentándose por él.
―¿Qué vienen discutiendo por el camino? —les preguntó. Se detuvieron, cabizbajos;
Pero nosotros teníamos la esperanza de que era él quien liberaría a Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto.
Dichosos ustedes que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes que ahora lloran, porque luego habrán de reír.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron.
Así pues, los apóstoles salieron del tribunal. Estaban llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir insultos por causa del nombre de Jesús.
Y no solo esto, gracias a nuestro Señor Jesucristo, Dios nos llena de alegría; pues ya hemos sido reconciliados.
En ocasiones estamos como tristes, pero siempre estamos contentos. Somos pobres, pero a muchos les compartimos nuestra riqueza. No tenemos nada, pero a la vez lo tenemos todo.
En cambio, los que viven guiados por el Espíritu muestran amor por los demás, son alegres y tienen paz. El Espíritu los hace tener paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
Ustedes siguieron nuestro ejemplo y el del Señor. Y, a pesar de lo mucho que sufrieron cuando creyeron en el mensaje de la buena noticia, el Espíritu Santo los llenó de alegría.
Hermanos en la fe, alégrense mucho cuando tengan que enfrentarse a distintas dificultades.
Dios tiene el poder para protegerlos. Él los cuidará para que no hagan lo malo. Así los presentará ante su gloriosa presencia sin pecado y con gran alegría.
Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte. Entonces harán fiesta e intercambiarán regalos, porque estos dos profetas les estaban haciendo la vida imposible.
Ella era orgullosa y le gustaban los grandes lujos, pues ahora háganla sufrir y atorméntenla. Decía con orgullo: “Estoy sentada como reina; no soy viuda ni sufriré jamás”.