Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Juan 16:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) »Dentro de poco ya no me verán; pero un poco después volverán a verme». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente »Dentro de poco, ya no me verán más; pero tiempo después, me verán de nuevo. Biblia Católica (Latinoamericana) Dentro de poco ya no me verán, pero después de otro poco me volverán a ver. La Biblia Textual 3a Edicion Un poco, y ya no me veis; y de nuevo un poco, y me veréis.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un poco más, y no me veréis; y otra vez un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. |
Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
―Ustedes van a tener la luz solo un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminen mientras tengan la luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a dónde va.
Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. También sabía que había salido de Dios y a él volvía.
»Mis queridos hijos, poco tiempo me queda para estar con ustedes. Me buscarán, y lo que antes les dije a los judíos, ahora se lo digo a ustedes: Adonde yo voy, ustedes no pueden ir.
Lo mismo les pasa a ustedes: Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán. Y nadie les va a quitar esa alegría.
Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».
»Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”.
»Ahora vuelvo a ti. Pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría completa.
Y ahora, Padre, dame la gloria en tu presencia, como la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera.
―Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
Después de sufrir la muerte, se les presentó y les dio muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.
Fijemos la mirada en la meta, que es Jesús, quien nos dio y perfeccionó nuestra fe. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ella significaba. Y ahora está sentado en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de Dios.