Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».
Juan 16:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; Biblia Nueva Traducción Viviente La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué camino de justicia? Mi partida hacia el Padre, y ustedes ya no me verán. La Biblia Textual 3a Edicion de justicia, porque me voy° al Padre y ya no me veréis más; Biblia Serafín de Ausejo 1975 de justicia, porque me voy al Padre y no me veréis más; Biblia Reina Valera Gómez (2023) y de justicia, por cuanto voy a mi Padre, y no me veréis más; |
Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».
»Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”.
»Moisés levantó la serpiente en el desierto. Así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
Otro es el que testifica en mi favor, y me consta que es válido el testimonio que él da de mí.
―Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha elegido. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos».
¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo. Y ahora ustedes lo han traicionado y asesinado.
De hecho, este mensaje nos dice que Dios nos declara justos. Y Dios hace esto solo porque hemos creído en él. Ese ha sido su plan desde el principio, tal como dicen las Escrituras: «El justo vivirá para siempre, gracias a la fe».
Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, y esa unión los hizo sabios. Porque quien está unido a Cristo es declarado justo, es parte del pueblo de Dios y es liberado del pecado.
Cristo no cometió pecado alguno, pero, por amor a nosotros, Dios lo trató como pecador, para declararnos justos por medio de Cristo.
Pero nosotros sabemos que el Espíritu y la fe que tenemos en Cristo nos dan la seguridad de que Dios nos aceptará como justos.
No hay duda de que son grandes las verdades de nuestra fe: Cristo se presentó como hombre; fue declarado justo por el Espíritu, visto por los ángeles, y anunciado entre las naciones. El mundo ha creído en él, y Dios lo recibió con gloria.
Porque Cristo murió para perdonar nuestros pecados una sola vez, y es suficiente. Él, que era justo, murió por nosotros, que éramos injustos. Así nos acercó a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.