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Juan 14:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Si habéis llegado a conocerme,° también a mi Padre conoceréis, y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si me hubierais conocido habríais conocido también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocéis y lo estáis viendo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

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Otras versiones



Juan 14:7
21 Referencias Cruzadas  

»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.


»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo».


A Dios nadie lo ha visto nunca. El Hijo único, que es Dios, nos lo ha dado a conocer, pues vive en unión íntima con el Padre.


He hecho entre ellos obras que ningún otro antes ha realizado. Si no las hubiera hecho, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto y, sin embargo, a mí y a mi Padre nos han odiado.


Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.


para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros. Así el mundo creerá que tú me has enviado.


Yo estoy en ellos y tú estás en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad. De esta manera el mundo reconocerá que tú me enviaste. Además, sabrán que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.


Yo les he dado a conocer tu nombre y seguiré haciéndolo. Así el amor con que me has amado estará en ellos, y yo mismo estaré en ellos».


Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.


»A los que me diste del mundo les he revelado tu nombre. Eran tuyos; tú me los diste y ellos han obedecido tu palabra.


Les he entregado las palabras que me diste, y ellos las aceptaron. Saben con certeza que salí de ti y han creído que tú me enviaste.


Al Padre nadie lo ha visto, excepto el que viene de Dios; solo él ha visto al Padre.


Ellos le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? Jesús les respondió: ―Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre. Si me conocieran, también conocerían a mi Padre.


Pues Dios, que ordenó: «¡Que la luz brille en la oscuridad!», hizo brillar su luz en nuestra mente para que viéramos con claridad la gloria de Dios que brilla en el rostro de Jesucristo.


El Hijo refleja el brillo de la gloria de Dios. Es la fiel imagen de lo que Dios es. Él es quien mantiene el universo en existencia, por medio del poder de su palabra. Después de morir para perdonarnos nuestros pecados, subió al cielo y se sentó a la derecha del trono majestuoso de Dios.