Pero, si las hago, aunque no me crean a mí, crean a mis obras. Así sabrán y entenderán que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.
Juan 14:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando yo vuelva a la vida, ustedes sabrán que estoy en mi Padre y que ustedes están en mí, y yo, en ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre y ustedes están en mí y yo en ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y Yo en vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. |
Pero, si las hago, aunque no me crean a mí, crean a mis obras. Así sabrán y entenderán que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.
¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo como cosa mía. El Padre, que está en mí, es el que hace sus obras.
Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí. Si no, al menos créanme por las obras mismas.
En aquel día ya no me pedirán nada. Les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
En aquel día pedirán en mi nombre. Y no digo que voy a rogar por ustedes al Padre.
Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo. Pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre. Sí, con el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.
Yo les he dado a conocer tu nombre y seguiré haciéndolo. Así el amor con que me has amado estará en ellos, y yo mismo estaré en ellos».
Saluden a Andrónico y a Junías, mis parientes y compañeros de cárcel. Ellos se convirtieron a Cristo antes que yo, y gozan de buena reputación entre los apóstoles.
Por lo tanto, ya no hay ningún castigo para los que están unidos a Cristo Jesús.
Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, y esa unión los hizo sabios. Porque quien está unido a Cristo es declarado justo, es parte del pueblo de Dios y es liberado del pecado.
Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe).
Revisen su manera de vivir y vean si de verdad tienen fe en Cristo. Hagan la prueba, así se darán cuenta si Cristo Jesús está en ustedes. Si no pasan la prueba, es porque él no está en ustedes.
Por lo tanto, si alguno está unido a Cristo, es una nueva creación. ¡Nuestra vieja manera de vivir quedó en el pasado, ahora somos nuevas personas!
Un mensaje que le dice al mundo que Dios envió a Cristo para reconciliarnos con él. Nuestros pecados fueron perdonados, y se nos encargó la predicación de este mensaje de reconciliación.
Lo que yo era antes fue crucificado con Cristo, y ya no soy esa persona, sino que Cristo vive en mí. Ahora vivo en este cuerpo confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
Lo que ahora somos, lo hizo Dios. Él, por medio de Cristo Jesús, nos creó de nuevo para que podamos vivir haciendo el bien. Dios así lo había planeado desde un principio.
Dios se propuso revelarles cuál es la gloriosa riqueza de ese plan secreto para todas las naciones. Y el plan es que Cristo viva en ustedes, y les dé la seguridad de compartir la gloria de Dios.
Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios vive en nosotros. Así su amor estará en nosotros de manera perfecta.