Juan 12:38 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje, y a quién se le ha revelado el poder del Señor?». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? Biblia Nueva Traducción Viviente Eso era precisamente lo que el profeta Isaías había predicho: «Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje? ¿A quién ha revelado el Señor su brazo poderoso?». Biblia Católica (Latinoamericana) Tenía que cumplirse lo dicho por el profeta Isaías: Señor, ¿quién ha dado crédito a nuestras palabras? ¿A quién fueron revelados los caminos del Señor? La Biblia Textual 3a Edicion para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién fue revelado el brazo del Señor?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así se cumplía el oráculo que pronunció el profeta Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha revelado el poder del Señor? Biblia Reina Valera Gómez (2023) para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? |
―Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás —le dijo Jesús—, porque eso no te lo reveló ninguna persona, sino mi Padre que está en el cielo.
A pesar de haber hecho Jesús todas estas señales milagrosas en presencia de ellos, todavía no creían en él.
Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la Ley de ellos: “Me odiaron sin motivo”.
Mientras estaba con ellos, los cuidaba y los protegía mediante el nombre que me diste. Y ninguno se perdió sino aquel que eligió perderse, a fin de que se cumpliera la Escritura.
―No la dividamos —se dijeron unos a otros—. Echemos suertes para ver a quién le toca. Y así lo hicieron los soldados. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: «Se repartieron entre ellos mi ropa, y sobre ella echaron suertes».
Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron la buena noticia. Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje?».
Luego Isaías se atreve a decir: «Dejé que me hallaran los que no me buscaban. Me di a conocer a los que no preguntaban por mí».
Sin embargo, para los que Dios ha llamado para ser salvos, sean judíos o no judíos, Cristo es el poder y la sabiduría de Dios.
me reveló a su Hijo para que yo hablara de él entre los no judíos. Cuando él me llamó no le pedí a nadie su opinión.