Entonces comenzó Jesús a denunciar a las ciudades en que había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido.
Juan 12:37 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) A pesar de haber hecho Jesús todas estas señales milagrosas en presencia de ellos, todavía no creían en él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; Biblia Nueva Traducción Viviente A pesar de todas las señales milagrosas que Jesús había hecho, la mayoría de la gente aún no creía en él. Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque había hecho tantas señales ante ellos no creían en él. La Biblia Textual 3a Edicion Porque a pesar de haber hecho tan grandes señales delante de ellos, no creían en Él; Biblia Serafín de Ausejo 1975 A pesar de haber realizado Jesús tantas señales en presencia de ellos, no creían en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero a pesar de que Él había hecho tantos milagros delante de ellos, no creían en Él; |
Entonces comenzó Jesús a denunciar a las ciudades en que había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido.
Abraham le dijo: “Si no les hacen caso a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos”».
Ya sabía yo que siempre me escuchas. Pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.
Mientras tengan la luz, crean en ella, para que sean hijos de la luz. Cuando terminó de hablar, Jesús se fue y se escondió de ellos.
Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje, y a quién se le ha revelado el poder del Señor?».
He hecho entre ellos obras que ningún otro antes ha realizado. Si no las hubiera hecho, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto y, sin embargo, a mí y a mi Padre nos han odiado.
Esta, la primera de sus señales milagrosas, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Y mucha gente lo seguía, porque veía las señales milagrosas que hacía en los enfermos.