»Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.
Juan 12:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre reciba la gloria —les contestó Jesús—. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: «Ya ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre entre en su gloria. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús dijo: 'Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús les responde diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les respondió: 'Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre ha de ser glorificado. |
»Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.
Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Yendo un poco más allá, se arrodilló y empezó a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por aquella hora.
Al volver por tercera vez, les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? ¡Se acabó! Ha llegado la hora. Miren, el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús entró en su gloria se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.
»Ahora todo mi ser está angustiado. ¿Y acaso, por eso, voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido!
Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús aún no había entrado en su gloria.