Pero, cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley vieron que hacía cosas maravillosas y que los niños gritaban en el Templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se molestaron.
Juan 12:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como pueden ver, no hemos logrado nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los fariseos se dijeron unos a otros: «Ya no hay nada que podamos hacer. ¡Miren, todo el mundo se va tras él!». Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto los fariseos comentaban entre sí: 'No hemos adelantado nada. Todo el mundo se ha ido tras él. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto los fariseos se dijeron unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? ¡He aquí, el mundo se va tras él! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los fariseos se dijeron entre sí: '¡Ya estáis viendo que no adelantáis nada! ¡Mirad cómo todo el mundo se ha ido tras él!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero los fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada ganáis? He aquí el mundo se va tras Él. |
Pero, cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley vieron que hacía cosas maravillosas y que los niños gritaban en el Templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se molestaron.
Muchos que se habían enterado de esa señal realizada por Jesús salían a su encuentro.
para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros. Así el mundo creerá que tú me has enviado.
Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron: ―Maestro, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos van a él.
Pero no los encontraron. Entonces arrastraron a Jasón y a algunos otros creyentes ante las autoridades de la ciudad. Y gritaban: «¡Estos que han trastornado el mundo entero han venido también acá!
Él murió en la cruz ofreciendo su vida como un sacrificio, para que Dios perdonara nuestros pecados. Pero no solo para que nos perdonara a nosotros, sino a todo el mundo.