Y les aviso que ya no volverán a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”».
Juan 12:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Entonces tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, gritando a voz en cuello: ―¡Hosanna! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Bendito el Rey de Israel! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Biblia Nueva Traducción Viviente tomaron ramas de palmera y salieron al camino para recibirlo. Gritaban: «¡Alabado sea Dios! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Viva el Rey de Israel!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces tomaron ramos de palma y salieron a su encuentro gritando: '¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Rey de Israel!' La Biblia Textual 3a Edicion tomaron ramas de palmeras y salieron a su encuentro, y clamaban: ¡Hosanna!° ¡Bendito el que viene en nombre del° Señor,° el Rey de Israel! Biblia Serafín de Ausejo 1975 tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro, gritando: '¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor: el rey de Israel!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y aclamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el Rey de Israel, que viene en el nombre del Señor! |
Y les aviso que ya no volverán a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”».
―Salvó a otros —decían—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! ¡Y es el rey de Israel! Que baje ahora de la cruz, y así creeremos en él.
―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.
«No temas, hija de Sion. Mira, aquí viene tu rey, montado sobre un burrito».
―¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo! —gritaron. ―¿Acaso voy a crucificar a su rey? —respondió Pilato. ―No tenemos más rey que el césar —contestaron los jefes de los sacerdotes.
Cantaban el himno de Moisés, servidor de Dios, y el himno del Cordero. Cantaban así: «Todo lo que haces es grande y maravilloso, Señor Dios Todopoderoso. Todo lo que haces es justo y correcto, Rey de las naciones.
En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.
Después de esto miré, y apareció una gran cantidad de personas. Era gente de todas las naciones, tribus, pueblos e idiomas. Eran tantas personas que nadie podía contarlas. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de ropas blancas y con ramas de palma en la mano.