Juan 11:55 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Faltaba poco para la Pascua judía. Por eso, mucha gente subió del campo a Jerusalén, para celebrar la ceremonia de purificación antes de la Pascua. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya faltaba poco para la celebración de la Pascua judía, y mucha gente de todo el país llegó a Jerusalén varios días antes para participar en la ceremonia de purificación previa al comienzo de la Pascua. Biblia Católica (Latinoamericana) Se acercaba la Pascua de los judíos, y de todo el país subían a Jerusalén para purificarse antes de la Pascua. La Biblia Textual 3a Edicion Estaba cerca la pascua de los judíos, y muchos subieron de la región a Jerusalem antes de la pascua para purificarse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaba ya próxima la pascua de los judíos y era mucha la gente de la región que había subido a Jerusalén antes de la pascua para purificarse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la pascua de los judíos estaba cerca; y muchos de aquella tierra subieron a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. |
«Como ya saben, faltan dos días para la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para que lo crucifiquen».
Faltaban solo dos días para la Pascua y para la fiesta de los Panes sin levadura. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban con planes malvados cómo arrestar a Jesús para matarlo.
Seis días antes de la Pascua, llegó Jesús a Betania. Ahí era donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado.
Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.
Había allí seis vasijas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros.
Algún tiempo después, se celebraba una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Llévatelos, participa en sus ceremonias de purificación y paga los gastos que corresponden a la promesa de rasurarse la cabeza. Así todos sabrán que no es cierto lo que se dice de ti, sino que tú también obedeces la Ley.
Al día siguiente Pablo se llevó a los hombres y participó con ellos de la ceremonia de purificación. Luego entró en el Templo para avisar cuándo terminarían de cumplir la promesa. Ese día llevarían la ofrenda por cada uno de ellos.
Yo estaba en el Templo cumpliendo con una ceremonia de purificación. No me acompañaba mucha gente, ni estaba armando ningún alboroto.
Así que, antes de comer el pan y beber de la copa, cada uno debe preguntarse a sí mismo si está actuando bien o mal.
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Pecadores, ¡dejen de hacer el mal! Ustedes los que dicen amar a Dios, pero también aman al mundo, ¡tomen una decisión y dejen el pecado!