Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; también Santiago y su hermano Juan, que eran hijos de Zebedeo;
Juan 1:42 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Luego lo llevó a Jesús, quien, mirándolo fijamente, le dijo: ―Tú eres Simón, hijo de Juan. Serás llamado Cefas (es decir, Pedro). Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Andrés llevó a Simón, para que conociera a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tu nombre es Simón hijo de Juan, pero te llamarás Cefas» (que significa «Pedro»). Biblia Católica (Latinoamericana) Y se lo presentó a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: 'Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas' (que quiere decir Piedra). La Biblia Textual 3a Edicion Lo llevó a Jesús. Mirándolo fijamente, Jesús dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan,° tú serás llamado Cefas (que significa Pedro).° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y lo llevó a presentárselo a Jesús. Jesús, fijando en él su mirada, le dijo: 'Tú eres Simón, el hijo de Juan; pues tú te llamarás Cefas, que significa Pedro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, piedra). |
Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; también Santiago y su hermano Juan, que eran hijos de Zebedeo;
Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: ―¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!
Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, Juan, Felipe y Bartolomé;
»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, al que apodaban el Gemelo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.
Me refiero a que unos dicen: «Yo soy seguidor de Pablo»; otros afirman: «Yo sigo a Apolos»; otros: «Yo, a Pedro»; y aún otros: «Yo, a Cristo».
Ya sea Pablo, o Apolos, o Pedro, o el mundo, o la vida, o la muerte, o el presente o el futuro, todo es de ustedes.
¿No tenemos derecho a viajar acompañados por una esposa creyente? ¿Acaso no es eso lo que hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y Pedro?
Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días.
Pues bien, cuando Pedro fue a Antioquía, le reclamé su comportamiento y le dije que hacía mal.
En efecto, Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados líderes importantes, reconocieron que Dios, aunque yo no lo merecía, me escogió. Entonces nos dieron la mano a Bernabé y a mí aceptándonos como compañeros. Y acordamos que nosotros iríamos a los no judíos y ellos a los judíos.