»Yo los bautizo a ustedes con agua en señal de arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Juan 1:33 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu baja y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo no sabía que era el Mesías, pero cuando Dios me envió a bautizar con agua, me dijo: “Aquel, sobre quien veas que el Espíritu desciende y reposa, es el que bautizará con el Espíritu Santo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo no lo conocía, pero Aquel que me envió a bautizar con agua, me dijo también: 'Verás al Espíritu bajar sobre aquel que ha de bautizar con el Espíritu Santo, y se quedará en él'. La Biblia Textual 3a Edicion Y yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, Él me dijo: Sobre el que veas que desciende el Espíritu y permanece sobre Él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ni yo mismo lo conocía; pero aquel que me envió a bautizar con agua, ése fue el que me dijo: 'Aquel sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar en agua, Éste me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu, y que permanece sobre Él, Éste es el que bautiza con el Espíritu Santo. |
»Yo los bautizo a ustedes con agua en señal de arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
―Yo los bautizo a ustedes con agua —les dijo Juan a todos—. Pero está por llegar uno más poderoso que yo, a quien ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y fuego.
Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua».
Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas. Y les hará recordar todo lo que les he dicho.
El enviado de Dios comunica el mensaje de Dios, pues él mismo le da su Espíritu sin medida.
―Te aseguro que quien no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.
Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús aún no había entrado en su gloria.
Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les indicaba que hablaran.
Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para formar un solo cuerpo —ya seamos judíos o no judíos, esclavos o libres—. A todos se nos hizo compartir un mismo Espíritu.