Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.
Hechos 9:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero Saulo cobraba cada vez más fuerza y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es el Cristo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente La predicación de Saulo se hacía cada vez más poderosa, y los judíos de Damasco no podían refutar las pruebas de que Jesús de verdad era el Mesías. Biblia Católica (Latinoamericana) Saulo se mostraba cada vez más fuerte cuando demostraba que Jesús era el Mesías, y refutaba todas las objeciones de los judíos de Damasco. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Saulo se fortalecía mucho más y confundía a los judíos que vivían° en Damasco, demostrando que éste° es el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Saulo se sentía cada vez más fuerte y confundía a los judíos que habitaban en Damasco, demostrándoles que aquél era el Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Éste, es el Cristo. |
Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.
Les explicaba y demostraba que era necesario que el Cristo muriera y resucitara. Les decía: «Este Jesús que les anuncio es el Cristo».
Silas y Timoteo llegaron de Macedonia. Entonces Pablo se ocupó por completo de anunciar el mensaje. Les presentaba a los judíos evidencias de que Jesús era el Cristo.
Señalaron un día para reunirse con Pablo, y fueron muchísimos más a la casa donde él estaba prisionero. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y hablándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos de creer en Jesús. En su explicación, Pablo usaba la Ley de Moisés y los libros de los Profetas.
En seguida se dedicó a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
Todos los que le oían quedaban asombrados y preguntaban: «¿No es este el que en Jerusalén perseguía a muerte a los que invocan ese nombre? ¿Y no ha venido aquí para llevárselos presos y entregarlos a los jefes de los sacerdotes?».
Entonces Bernabé lo tomó a su cargo y lo llevó a los apóstoles. Bernabé les contó con detalle que Saulo había visto al Señor en el camino y le había hablado. Les contó que Saulo había predicado en Damasco y que lo hizo con libertad en el nombre de Jesús.
Ciertamente Dios eligió a los que este mundo considera tontos, para avergonzar a los sabios. De igual manera, eligió a los que son vistos como débiles en el mundo para avergonzar a los poderosos.
Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días.
Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.