Mientras Pedro seguía pensando en el significado de la visión, el Espíritu le dijo: «Mira, tres hombres te buscan.
Hechos 8:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) El Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Biblia Nueva Traducción Viviente El Espíritu Santo le dijo a Felipe: «Acércate y camina junto al carruaje». Biblia Católica (Latinoamericana) El Espíritu dijo a Felipe: 'Acércate a ese carro y quédate pegado a su lado. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el Espíritu dijo a Felipe: Acércate, y júntate a ese carro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo el Espíritu a Felipe: 'Avanza y pégate a ese carro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a este carro. |
Mientras Pedro seguía pensando en el significado de la visión, el Espíritu le dijo: «Mira, tres hombres te buscan.
El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. También fueron conmigo estos seis hermanos en la fe, y entramos en la casa de aquel hombre.
Este vino a vernos y, tomando el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, y dijo: ―Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los no judíos”.
No pudieron ponerse de acuerdo entre ellos. Y, cuando comenzaron a marcharse, Pablo solo dijo lo siguiente: «El Espíritu Santo tenía razón cuando les habló a sus antepasados. Por medio del profeta Isaías, les dijo:
Un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Ponte en marcha hacia el sur, por el camino del desierto que baja de Jerusalén a Gaza».
En el viaje de regreso a su país, iba sentado en su carro, leyendo el libro del profeta Isaías.
Felipe se acercó de prisa al carro y, al oír que el hombre leía al profeta Isaías, le preguntó: ―¿Acaso entiende usted lo que está leyendo?
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó de repente a Felipe. El oficial etíope no volvió a verlo, pero siguió alegre su camino.
Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte los dones a cada uno según él quiere.
El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos dejarán de creer en Cristo, pues serán engañados por espíritus mentirosos que darán enseñanzas diabólicas.