La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta gente; porque ella vino desde muy lejos para escuchar la sabiduría de Salomón. Y aquí tienen ustedes a alguien más importante que Salomón.
Hechos 8:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Felipe comenzó el viaje y se encontró con un importante oficial etíope. Estaba encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Este había ido a Jerusalén para adorar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces él emprendió su viaje y se encontró con el tesorero de Etiopía, un eunuco de mucha autoridad bajo el mando de Candace, la reina de Etiopía. El eunuco había ido a Jerusalén a adorar Biblia Católica (Latinoamericana) Felipe se levantó y se puso en camino. Y justamente pasó un etíope, un eunuco de Candaces, reina de Etiopía, un alto funcionario al que la reina encargaba la administración de su tesoro. Había ido a Jerusalén a rendir culto a Dios La Biblia Textual 3a Edicion Y levantándose, fue. Y he aquí un hombre etíope, eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todo su tesoro, quien había ido a adorar° a Jerusalem, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se levantó y partió. Un etíope, eunuco, alto funcionario de Candace, reina de los etíopes, que estaba al frente de todos sus tesoros, había venido a Jerusalén a adorar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él se levantó, y fue. Y he aquí un etíope, eunuco, hombre de gran autoridad bajo Candace reina de los etíopes, el cual estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, |
La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta gente; porque ella vino desde muy lejos para escuchar la sabiduría de Salomón. Y aquí tienen ustedes a alguien más importante que Salomón.
En el viaje de regreso a su país, iba sentado en su carro, leyendo el libro del profeta Isaías.
Por la fe Abraham obedeció a Dios cuando lo llamó. Por eso, salió para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia. Y salió sin saber a dónde iba.