Hechos 7:60 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Luego cayó de rodillas y gritó: ―¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió. Biblia Nueva Traducción Viviente Cayó de rodillas gritando: «¡Señor, no los culpes por este pecado!». Dicho eso, murió. Biblia Católica (Latinoamericana) Después se arrodilló y dijo con fuerte voz: 'Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y dicho esto, se durmió en el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y habiendo dicho esto, durmió.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tomes en cuenta este pecado'. Y así diciendo, expiró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y arrodillándose, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió. |
Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:
―Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.
»Lo cierto es que David murió después de servir a su propia gente. Así lo había planeado Dios. Y fue enterrado con sus antepasados, y su cuerpo sufrió la descomposición.
Pero, al cabo de algunos días, salimos y continuamos nuestro viaje. Todos los discípulos, incluso las mujeres y los niños, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad, y allí en la playa nos arrodillamos y oramos.
Pedro hizo que todos salieran del cuarto; luego se puso de rodillas y oró. Volviéndose hacia la muerta, dijo: «Tabita, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.
Por eso hay entre ustedes muchos que están débiles y enfermos, y varios han muerto.
Si así fuera, también están perdidos los que creyeron en Cristo y ya murieron.
Pero lo cierto es que Dios resucitó a Cristo. Él ha sido el primero de muchos que resucitarán aunque hayan muerto.
Fíjense bien, les voy a contar algo que Dios tenía en secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados.
Después fue visto por más de quinientos creyentes a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto.
Él murió por nosotros para que, ya sea que vivamos o que muramos, vivamos junto con él.
En mi primera defensa ante las autoridades de Roma, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. Espero que Dios no los castigue por eso.
«¿Qué hubo de la promesa de que Cristo volvería? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación».