Hechos 7:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Él contestó: ―Amigos israelitas y líderes del pueblo, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham. Lo hizo cuando este aún vivía en Mesopotamia, antes de irse a vivir en Jarán. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, Biblia Nueva Traducción Viviente Esteban dio la siguiente respuesta: —Hermanos y padres, escúchenme. Nuestro glorioso Dios se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia antes de que él se estableciera en Harán. Biblia Católica (Latinoamericana) Esteban respondió: 'Hermanos y padres, escúchenme:
El Dios glorioso se apareció a nuestro padre Abrahán mientras estaba en Mesopotamia, antes de que fuera a vivir a Jarán, La Biblia Textual 3a Edicion Y él declaró: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que viviera en Harán,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él respondió: 'Hermanos y padres, oíd: el Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abrahán, cuando estaba en Mesopotamia, antes de que fijara su residencia en Jarrán, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, |
«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, la gloria del Hijo único del Padre. Y estaba lleno de amor y de verdad.
Apenas dijo esto, surgió una discusión entre los fariseos y los saduceos. Así que la reunión quedó dividida.
Ninguno de los gobernantes de este mundo entendió este plan, porque de haberlo entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, que les dé su Espíritu. Así tendrán la sabiduría y el entendimiento necesarios para conocerlo mejor.
Viviremos de esa manera mientras esperamos que se cumpla la bendita promesa en la cual confiamos, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
El Hijo refleja el brillo de la gloria de Dios. Es la fiel imagen de lo que Dios es. Él es quien mantiene el universo en existencia, por medio del poder de su palabra. Después de morir para perdonarnos nuestros pecados, subió al cielo y se sentó a la derecha del trono majestuoso de Dios.
Por la fe Abraham obedeció a Dios cuando lo llamó. Por eso, salió para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia. Y salió sin saber a dónde iba.
Mis hermanos en la fe, ustedes han creído en nuestro glorioso Señor Jesucristo. Por eso, no deben tratar de una manera a una persona y a otra de manera distinta.
«Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la adoración, la honra y el poder. Porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas».