Jesús enseñaba en el Templo de día. Pero salía a pasar la noche en el monte llamado de los Olivos.
Hechos 5:42 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y día tras día, en el Templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar la buena noticia de que Jesús es el Cristo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Y cada día, en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando este mensaje: «Jesús es el Mesías». Biblia Católica (Latinoamericana) Y durante todo el día no cesaban de enseñar y proclamar a Jesús, el Mesías, en el Templo y por las casas. La Biblia Textual 3a Edicion Y cada día, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar° que Jesús es el Mesías.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y no cesaban de enseñar y anunciar el evangelio de Cristo Jesús todos los días en el templo y por las casas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. |
Jesús enseñaba en el Templo de día. Pero salía a pasar la noche en el monte llamado de los Olivos.
Todos los días estaba con ustedes en el Templo, y no se atrevieron a ponerme las manos encima. Pero ya ha llegado la hora de ustedes, cuando reinan las tinieblas.
Sin embargo, había entre ellos algunas personas de Chipre y de Cirene. Estas personas llegaron a Antioquía y comenzaron a hablarles también a los de habla griega. Les anunciaron la buena noticia acerca del Señor Jesús.
»Nosotros les anunciamos a ustedes la buena noticia respecto a la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados.
Algunos filósofos epicúreos y estoicos se pusieron a conversar con él. Unos decían: «¿Qué querrá decir este charlatán?». Otros comentaban: «Parece que es predicador de dioses extranjeros». Decían esto porque Pablo les anunciaba la buena noticia de Jesús y de la resurrección.
Les explicaba y demostraba que era necesario que el Cristo muriera y resucitara. Les decía: «Este Jesús que les anuncio es el Cristo».
No dejaban de reunirse unánimes en el Templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad.
Ustedes saben que no he dudado en predicarles todo lo que les fuera de provecho. Bien saben que les he enseñado públicamente y en las casas.
Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas. Y permite a tus siervos el anunciar tu palabra sin ningún temor.
Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció la buena noticia acerca de Jesús.
En seguida se dedicó a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
Me propuse más bien olvidarme de muchas cosas y solo hablarles de lo que Jesucristo hizo en la cruz.
me reveló a su Hijo para que yo hablara de él entre los no judíos. Cuando él me llamó no le pedí a nadie su opinión.
Pero yo jamás me sentiré orgulloso de otra cosa que no sea el mensaje de lo que nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz. Pues, gracias a él, la maldad de este mundo ya no me interesa, y yo no le intereso al mundo.
Predica el mensaje de Dios, nunca dejes de hacerlo, aunque no parezca ser el mejor momento. Corrige, reprende y anima con mucha paciencia a todos, sin dejar de enseñar.