Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Estas son las semillas sembradas junto al camino.
Hechos 5:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué has dejado que Satanás se apoderara de tu corazón? Te has guardado una parte del dinero; ¿por qué intentas engañar al Espíritu Santo?' La Biblia Textual 3a Edicion Y le dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo, y sustrajeras del precio de la propiedad? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón impulsándote a engañar al Espíritu Santo y a guardarte una parte del precio del campo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad? |
Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Estas son las semillas sembradas junto al camino.
Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce, al que llamaban Iscariote.
Llegó la hora de la cena. El diablo ya le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, que traicionara a Jesús.
Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en él. ―Lo que vas a hacer, hazlo pronto —le dijo Jesús.
¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y, una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No nos has mentido a nosotros, sino a Dios!
―¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? —le dijo Pedro—. ¡Mira! Los que enterraron a tu esposo acaban de regresar y ahora te llevarán a ti.
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.