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Hechos 27:35 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios delante de todos. Luego lo partió y comenzó a comer.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que tomó un poco de pan, dio gracias a Dios delante de todos, partió un pedazo y se lo comió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Dicho esto tomó pan, dio gracias a Dios delante de todos, lo partió y se puso a comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Dicho esto, tomó el pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, lo partió y comenzó a comer.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dicho esto, tomó un pan, pronunció la acción de gracias a Dios delante de todos, lo partió y empezó a comer.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer.

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Otras versiones



Hechos 27:35
16 Referencias Cruzadas  

Y mandó que la gente se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.


Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias y los partió. Luego se los fue dando a los discípulos. Estos, a su vez, los distribuyeron a la gente.


Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando los siete panes, dio gracias y los partió. Luego se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran a la gente, y así lo hicieron.


Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.


Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados.


Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se acercaron al lugar. Llegaron justo adonde la gente había comido el pan luego de que el Señor diera gracias.


Les digo la verdad, no me avergüenzo del mensaje de la buena noticia. Es un mensaje con el poder de Dios para la salvación de todos los que creen: primero de los judíos, pero también de los no judíos.


El que le da importancia especial a cierto día lo hace para el Señor. El que come de todo come para el Señor y lo demuestra dándole gracias a Dios. El que no come, para el Señor no come, y también da gracias a Dios.


Y es por anunciar ese mensaje que ahora paso sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído. También estoy seguro de que Cristo tiene poder para guardar hasta el día del juicio final lo que le he confiado.


Así que no te avergüences de hablar acerca de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por anunciar su mensaje estoy preso. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por anunciar la buena noticia.


Pero, si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence. Al contrario, que alabe a Dios por llevar ese nombre.