La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Hechos 27:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Al día siguiente, la tempestad seguía golpeando con mucha fuerza contra nosotros, así que comenzaron a echar la carga del barco al mar.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar,

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

El próximo día, como la fuerza del vendaval seguía azotando el barco, la tripulación comenzó a echar la carga por la borda.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

El temporal era tan violento que al día siguiente tuvieron que arrojar al agua parte del cargamento.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero como la tempestad nos seguía sacudiendo furiosamente, al día siguiente comenzaron a alijar,°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al día siguiente, como el temporal seguía azotándonos furiosamente, comenzaron a soltar lastre.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y siendo azotados por una vehemente tempestad, al día siguiente alijaron la nave;

Ver Capítulo
Otras versiones



Hechos 27:18
9 Referencias Cruzadas  

¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?


La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa.


»Pues bien, el patrón elogió al administrador deshonesto por haber actuado con astucia. Es que los de este mundo, en su trato con los que son como ellos, son más astutos que los que han recibido la luz de mi enseñanza.


Al tercer día, con sus propias manos arrojaron al mar todas las cuerdas del barco.


Una vez satisfechos, echaron el trigo al mar para que el barco fuera más liviano.


¡Estamos rodeados de una gran cantidad de testigos! Nos miran como si estuviéramos en una carrera. Por tanto, eliminemos de nuestra vida el pecado, que es como un peso que nos estorba para correr y se nos enreda en los pies. Corramos sin descanso la carrera que tenemos por delante.