Poco después, se nos vino encima un viento huracanado, llamado Nordeste, que venía desde la isla.
Hechos 27:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) El barco quedó atrapado por la tempestad y no podía hacerle frente al viento, así que nos dejamos llevar por el viento. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. Biblia Nueva Traducción Viviente Los marineros no pudieron girar el barco para hacerle frente al viento, así que se dieron por vencidos y se dejaron llevar por la tormenta. Biblia Católica (Latinoamericana) El barco fue arrastrado y no se logró hacer frente al viento, de manera que nos quedamos a la deriva. La Biblia Textual 3a Edicion y como la nave, al sufrir la embestida, no pudo poner proa al viento, nos dejábamos llevar a la deriva. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Arrastrada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento, nos dejábamos ir a la deriva. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento, resignados, dejamos la nave a la deriva. |
Poco después, se nos vino encima un viento huracanado, llamado Nordeste, que venía desde la isla.
Mientras pasábamos por una pequeña isla llamada Cauda que nos protegía del viento, con mucha dificultad pudimos sujetar el bote salvavidas.
Llevábamos catorce noches empujados por el viento en el mar Adriático. A eso de la medianoche, los marineros presintieron que se aproximaban a tierra.
Fíjense también en los barcos. Con un pequeño timón el capitán guía el barco por donde quiere. Y lo hace aunque el barco sea muy grande y lo impulsen vientos muy fuertes.