Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente recado: «No te metas con ese justo, pues, por causa de él, hoy he sufrido mucho en un sueño».
Hechos 25:6 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Después de pasar entre los judíos unos ocho o diez días, Festo bajó a Cesarea. Al día siguiente, reunió al tribunal y mandó que le trajeran a Pablo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, venido a Cesarea, al siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que fuese traído Pablo. Biblia Nueva Traducción Viviente Unos ocho o diez días después, Festo regresó a Cesarea y, al día siguiente, tomó su lugar en la corte y ordenó que trajeran a Pablo. Biblia Católica (Latinoamericana) Festo no permaneció en Jerusalén más de ocho o diez días y luego volvió a Cesarea. Al día siguiente se sentó en el tribunal y mandó llamar a Pablo. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de permanecer entre ellos no más de ocho o diez días, bajó a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y mandó que Pablo fuera traído.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Permaneció entre ellos algunos días, no más de ocho o diez; luego bajó a Cesarea, y al día siguiente, sentado en su tribunal, mandó comparecer a Pablo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y deteniéndose entre ellos más de diez días, descendió a Cesarea; y el día siguiente se sentó en el tribunal, y mandó que trajesen a Pablo. |
Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente recado: «No te metas con ese justo, pues, por causa de él, hoy he sufrido mucho en un sueño».
Al oír esto, Pilato llevó a Jesús hacia fuera. Luego se sentó en el tribunal, en un lugar al que llamaban el Empedrado, y que en hebreo se dice «Gabatá».
Tres días después de llegar a la provincia, Festo subió de Cesarea a Jerusalén.
Pablo contestó: ―Ya estoy ante el tribunal del césar, que es donde se me debe juzgar. No les he hecho ningún mal a los judíos, como usted sabe muy bien.
Cuando vinieron ante mí, no lo retrasé más, sino que al día siguiente reuní al tribunal y mandé traer a este hombre.
Festo respondió: «Pablo está preso en Cesarea, y yo mismo saldré en breve para allá.
Que vayan conmigo algunos de los dirigentes de ustedes. Y, si es que él ha hecho algo malo, podrán acusarlo allí».
En cuanto a Felipe, apareció en Azoto. Luego se fue predicando la buena noticia en todos los pueblos hasta que llegó a Cesarea.
Pues es necesario que todos nos presentemos ante el tribunal de Cristo. Allí cada uno recibirá lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.
¡Pero ustedes han humillado al pobre! Ya olvidaron que son los ricos quienes los maltratan a ustedes y los llevan ante los tribunales.