El hijo de la hermana de Pablo se enteró de esta trampa, así que entró en el cuartel y avisó a Pablo.
Hechos 24:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Luego le ordenó al capitán de los soldados que mantuviera vigilado a Pablo. Pero también le dijo que le diera cierta libertad y permitiera que sus hermanos en la fe lo atendieran. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él. Biblia Nueva Traducción Viviente Le ordenó a un oficial que mantuviera a Pablo bajo custodia pero le diera ciertas libertades y permitiera que sus amigos lo visitaran y se encargaran de sus necesidades. Biblia Católica (Latinoamericana) Dio instrucciones al oficial para que vigilara a Pablo, pero dejándole cierta libertad y sin impedir a los suyos que lo atendieran. La Biblia Textual 3a Edicion Acto seguido, ordenó° al centurión que lo custodiara,° pero que tuviera° libertad y a ninguno de los suyos impidiera° atenderlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ordenó al centurión que Pablo siguiera bajo custodia, pero que disfrutara de cierta libertad y que no se impidiera a ninguno de los suyos prestarle servicios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le ordenó a un centurión que guardara a Pablo y le permitiera tener libertad, y que no le prohibiera a ninguno de sus conocidos servirle o venir a él. |
El hijo de la hermana de Pablo se enteró de esta trampa, así que entró en el cuartel y avisó a Pablo.
le dijo: «Escucharé lo que tengas que decir cuando lleguen tus acusadores». Y ordenó que lo dejaran bajo vigilancia en el palacio de Herodes.
Félix también esperaba que Pablo le ofreciera dinero a cambio de su libertad. Es por eso que mandaba llamarlo con frecuencia y conversaba con él.
Festo respondió: «Pablo está preso en Cesarea, y yo mismo saldré en breve para allá.
Al día siguiente, hicimos una parada en Sidón. El capitán Julio, con mucha amabilidad, le permitió a Pablo visitar a sus hermanos en la fe para que lo atendieran.
Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió tener su propia casa, con un soldado que lo vigilara.
Predicaba del reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno.