Hechos 22:24 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Entonces, el comandante ordenó que metieran a Pablo en el cuartel. Mandó que lo golpearan y lo interrogaran para averiguar por qué gritaban así contra él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 mandó el tribuno que le metiesen en la fortaleza, y ordenó que fuese examinado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él. Biblia Nueva Traducción Viviente El comandante llevó a Pablo adentro y ordenó que lo azotaran con látigos para hacerlo confesar su delito. Quería averiguar por qué la multitud se había enfurecido. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el comandante ordenó que lo metieran dentro de la fortaleza y lo azotaran para que confesara por qué motivo gritaban de aquella manera contra él. La Biblia Textual 3a Edicion el tribuno mandó meterlo en la fortaleza, y dijo° que lo atormentaran con azotes, para descubrir por qué causa le gritaban así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ordenó el tribuno que llevaran a Pablo al cuartel y que lo sometieran a tortura de azotes para averiguar la causa por la que así gritaban contra él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el tribuno mandó que le llevasen a la fortaleza, y ordenó que fuese interrogado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él. |
Pero Pablo respondió a los guardias: ―¿Cómo? Nosotros somos ciudadanos romanos. Nos han azotado en público sin habernos juzgado, y nos han echado en la cárcel. ¿Y ahora quieren expulsarnos a escondidas? ¡Nada de eso! Que vengan ellos personalmente y nos lleven hasta la salida.
Entre la gente cada uno gritaba una cosa distinta. Como el comandante no pudo averiguar la verdad a causa del alboroto, mandó que llevaran a Pablo al cuartel.
Cuando los soldados estaban a punto de meterlo en el cuartel, Pablo le preguntó al comandante: ―¿Me permite decirle algo? ―¿Hablas griego? —le preguntó el comandante—.
La discusión se volvió tan violenta que el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo. Así que ordenó a los soldados que sacaran a Pablo de allí por la fuerza y lo llevaran al cuartel.
Los judíos agarraron a este hombre y estaban a punto de matarlo. Pero yo llegué con mis soldados y lo rescaté, porque me había enterado de que es ciudadano romano.
Estos me interrogaron y quisieron soltarme, pues no era culpable de ningún delito que mereciera la muerte.
Hubo mujeres que confiaron en Dios y por eso él resucitó a sus familiares muertos. Otros estaban presos, pero no aceptaron que los dejaran en libertad. Al contrario, prefirieron morir a golpes, porque esperaban alcanzar una mejor resurrección.