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Hechos 21:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Nosotros continuamos el viaje en barco. Desde Tiro fuimos a Tolemaida, donde saludamos a los creyentes y nos quedamos con ellos un día.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después de dejar Tiro, la siguiente parada fue Tolemaida, donde saludamos a los hermanos y nos quedamos un día.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

De Tiro fuimos a Tolemaida, terminando así nuestra travesía. Saludamos a los hermanos y nos quedamos un día con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Nosotros, completando la navegación desde Tiro, arribamos a Tolemaida; y luego de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Acabada la travesía marítima, desde Tiro llegamos a Tolemaida, donde saludamos a los hermanos y estuvimos un día con ellos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y nosotros, cumplida la navegación, vinimos de Tiro a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.

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Otras versiones



Hechos 21:7
13 Referencias Cruzadas  

Y, si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué hacen de extraordinario ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los incrédulos?


Cierto día, se habían reunido como ciento veinte creyentes. Entonces Pedro se puso de pie en medio de ellos, y les dijo:


Herodes estaba furioso con los de Tiro y de Sidón. Por eso, algunos de ellos se pusieron de acuerdo y se presentaron ante él. Se ganaron el favor de Blasto, camarero del rey, y por medio de él pidieron paz. Y es que Tiro y Sidón compraban sus alimentos en el país del rey Herodes.


Cuando desembarcó en Cesarea, subió a Jerusalén a saludar a la iglesia y luego bajó a Antioquía.


Llevábamos allí varios días cuando bajó de Judea un profeta llamado Agabo.


Cuando llegamos a Jerusalén, los creyentes nos recibieron calurosamente.


Después de saludarlos, Pablo les contó detalladamente lo que Dios había hecho entre los no judíos por medio de su ministerio.


Después de ver a lo lejos la costa sur de la isla de Chipre, navegamos hacia Siria. Luego llegamos a Tiro, donde el barco tenía que descargar.


Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesarea para saludar a Festo.


Hicimos una parada en Siracusa, donde nos quedamos tres días.


Saluden a todos sus dirigentes y a todos los creyentes. Los de Italia les mandan saludos.