Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; también Santiago y su hermano Juan, que eran hijos de Zebedeo;
Hechos 21:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Al día siguiente, Pablo fue con nosotros a ver a Santiago, y todos los líderes estaban presentes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos; Biblia Nueva Traducción Viviente Al día siguiente, Pablo fue con nosotros para encontrarnos con Santiago, y todos los ancianos de la iglesia de Jerusalén estaban presentes. Biblia Católica (Latinoamericana) Al día siguiente acompañamos a Pablo a casa de Santiago, donde se habían reunido todos los presbíteros. La Biblia Textual 3a Edicion Y al día siguiente, Pablo entró° con nosotros ante Jacobo, y se reunieron todos los ancianos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al día siguiente, fue Pablo con nosotros a ver a Santiago. Se habían reunido todos los ancianos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y todos los ancianos estaban presentes; |
Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; también Santiago y su hermano Juan, que eran hijos de Zebedeo;
Así lo hicieron, mandando su ofrenda a los líderes por medio de Bernabé y de Saulo.
Con la mano Pedro les hizo señas de que se callaran, y les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. ―Cuéntenles esto a Santiago y a los otros creyentes —les dijo. Luego salió y se fue a otro lugar.
Cuando terminaron, Santiago tomó la palabra y dijo: ―Hermanos en la fe, escúchenme.
Esto provocó un desacuerdo y una seria discusión de Pablo y Bernabé con ellos. Entonces la iglesia decidió que Pablo y Bernabé, junto con algunos otros creyentes, subieran a Jerusalén. Los enviaron para tratar este asunto con los apóstoles y los líderes de esa ciudad.
Con ellos mandaron la siguiente carta: Los apóstoles y los líderes, a los creyentes no judíos en Antioquía, Siria y Cilicia: Saludos, hermanos en la fe.
Así que, Pablo mandó llamar a los líderes de la iglesia de Éfeso para que vinieran a Mileto.
No hace más de doce días que subí a Jerusalén para adorar. Esto lo podrá comprobar fácilmente.
No vi a ningún otro de los apóstoles; solo vi a Santiago, el hermano del Señor.
En efecto, Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados líderes importantes, reconocieron que Dios, aunque yo no lo merecía, me escogió. Entonces nos dieron la mano a Bernabé y a mí aceptándonos como compañeros. Y acordamos que nosotros iríamos a los no judíos y ellos a los judíos.
Los saluda Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo. Les dirijo esta carta a las doce tribus que están esparcidas por el mundo.