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Hechos 2:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

»Amigos israelitas, permítanme hablarles con franqueza: Nuestro antepasado David murió y fue enterrado. Su tumba está entre nosotros hasta el día de hoy.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Queridos hermanos, ¡piensen en esto! Pueden estar seguros de que el patriarca David no se refería a sí mismo, porque él murió, fue enterrado y su tumba está todavía aquí entre nosotros;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Hermanos, no voy a demostrarles que el patriarca David murió y fue sepultado: su tumba se encuentra entre nosotros hasta el día de hoy.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Varones hermanos, se os puede decir con franqueza acerca del patriarca David, que no sólo murió, sino que también fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta este día.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Séame permitido, hermanos, deciros con absoluta claridad que el patriarca David no sólo murió y fue sepultado, sino que su tumba se conserva entre nosotros hasta el día de hoy;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Varones hermanos, permitidme hablaros libremente del patriarca David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.

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Otras versiones



Hechos 2:29
8 Referencias Cruzadas  

»Lo cierto es que David murió después de servir a su propia gente. Así lo había planeado Dios. Y fue enterrado con sus antepasados, y su cuerpo sufrió la descomposición.


Me has dado a conocer los caminos de la vida. Me llenarás de alegría en tu presencia”.


De esto son testigos el sumo sacerdote y todos los líderes del tribunal. Ellos incluso me dieron cartas de autorización para que nuestros amigos judíos de Damasco me ayudaran. Y fui allá con el fin de traer presos a Jerusalén a los creyentes que encontrara, para que fueran castigados.


El rey conoce bien estas cosas, y por eso hablo ante él con tanto atrevimiento. Estoy convencido de que conoce todo esto, porque no sucedió en un rincón secreto.


Sin duda, Melquisedec era un hombre muy importante. Tanto es así que nuestro antepasado Abraham le dio el diezmo del botín.